domingo, 18 de julio de 2010

EL COLESTEROL


Las grasas (o lípidos) son los compuestos con los que el cuerpo humano almacena energía para las épocas de carestía.
Evolutivamente, el cuerpo humano es “almacenador de energía”, es decir, está diseñado para acumular parte de la energía que absorbe por los alimentos para épocas de ayuno. La forma más eficaz de almacenar esta energía es en forma de grasas, que son muy ligeras (sabemos que el aceite flota en el agua), por lo que en poco peso de grasa se puede acumular mucha energía.

Los lípidos se clasifican en dos grupos principales: simples y complejos. Los lípidos simples más importantes son el colesterol y los ácidos grasos. Lípidos complejos son los fosfolípidos y los triglicéridos.

El colesterol es una grasa presente en todas las células del organismo. La mayoría de los tejidos pueden producir colesterol, pero se sintetiza principalmente en el hígado y en el intestino delgado. El colesterol de la dieta es una fuente sustancial de colesterol total; puede contribuir hasta en un 20% a 40% del colesterol total del organismo. El intestino delgado es el sitio de captación de colesterol de la dieta. La síntesis endógena representa el 60% a 80% restante del colesterol. Además de su función de “reserva”, el colesterol desempeña otras funciones, como formar parte de las membranas de nuestras células, y ser el precursor de numerosas hormonas (las llamadas “hormonas esteroideas”: progesterona, testosterona, estradiol y cortisol). Así pues, y en contra de lo que pueda pensarse, el colesterol no es “intrínsecamente” dañino, lo que es perjudicial es un exceso o una “mala calidad” de colesterol.


Colesterol bueno” y “colesterol malo”


El inconveniente que tiene la grasa es que no se disuelve en agua, y por tanto, no puede transportarse como tal en el torrente sanguíneo. Para poder transportar las partículas de grasa, el cuerpo fabrica unas partículas más complejas llamadas “lipoproteínas”, que están formadas por una parte de proteína y una parte lipídica compuesta por distintos tipos de grasas.





Figura 1


Figura 1.

Representación esquemática de una lipoproteína. para las definiciones de cada uno de los componentes.

Existen varios tipos de lipoproteínas en función del contenido de proteínas y del tipo de grasas que las componen. Los dos tipos de lipoproteínas que contienen colesterol son:

  • LDL: compuestas principalmente por colesterol y una proteína llamada apoB. Es la forma en que el cuerpo recoge el colesterol del hígado (donde lo sintetiza) y lo distribuye a los tejidos. El 70% del colesterol que circula por la sangre lo hace en forma de LDL-colesterol. Éste es el “colesterol malo”, el responsable de la aterosclerosis, o acumulación de colesterol en la pared de las arterias.
  • HDL: compuestas principalmente por colesterol y una proteína llamada apoA. Estas partículas contienen el denominado “colesterol bueno”, porque transportan el exceso de colesterol desde los tejidos hasta el hígado.


Hipercolesterolemia

Hablamos de hipercolesterolemia cuando los niveles de C-LDL en sangre están elevados por encima del valor normal. Los valores de colesterol recomendados según la Guía Europea de Prevención Cardiovascular en la práctica clinica. Adaptación española del CEIPC (Comité Español Interdisciplinario de Prevención Cardiovascular), son:

Para personas que no han sufrido ninguna enfermedad cardiovascular:

  • Colesterol total por debajo de 200 mg/dL
  • Colesterol LDL por debajo de 130 mg/dL

Para los pacientes que ya han sufrido alguna enfermedad cardiovascular y pacientes con diabetes, los objetivos del tratamiento son más bajos:

  • Colesterol total por debajo de 175 mg/dL y si es posible <155mg/dl style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; background-repeat: no-repeat no-repeat; ">
  • Colesterol LDL por debajo de 100 mg/dL y si es posible <80mg/dl

Existe una relación gradual y continua entre los niveles de colesterol en la sangre y mortalidad cardiovascular.


Hipercolesterolemia familiar


La hipercolesterolemia familiar (HF), es una enfermedad genética que puede deberse a mutaciones en distintos genes. La más conocida y más frecuente es aquella en la que el receptor de LDL en las paredes de las células está dañado, por lo que el colesterol no puede penetrar en las células a través de este receptor. El colesterol permanece en el torrente sanguíneo sin ser utilizado, por lo que se deposita en las paredes arteriales. Por tanto, estos pacientes presentarán unas cifras de colesterol muy elevadas.





Aterosclerosis


La aterosclerosis es un fenómeno muy complejo, que comienza en las primeras etapas del desarrollo y se prolonga durante años. Consiste en el depósito de células cargadas de partículas de LDL colesterol en las paredes de las arterias. Esta pared responde a la agresión induciendo una respuesta protectora, que finalmente conduce a la formación de una placa (denominada placa de ateroma o aterosclerótica). Con el paso del tiempo, la placa aumenta de tamaño, hasta que estrecha la luz de la arteria, y por tanto dificulta la circulación de la sangre. Por otra parte, la placa también se puede romper, originando un trombo que puede obstruir completamente la arteria. El final del proceso es que el corazón se ve privado de oxígeno y nutrientes (este fenómeno se denomina isquemia), por lo que se produce una angina o un infarto de miocardio.

Figura 2. Representación esquemática del proceso de aterosclerosis

Figura 2.

Representación esquemática del proceso de aterosclerosis.




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